Jorge Castañeda ejemplifica muy atinadamente la diferencia entre los candidatos outsider y los independientes, unos son militantes que se van por la libre y los otros no militan en ningún partido y juegan por un cargo de elección popular.
Castañeda dice en su columna publicada en REFORMA que en el 2018 la disputa estará entre los partidos políticos y los candidatos “independientes”.
Y Jorge tiene razón.
El domingo también en REFORMA Jesús Silva Herzog-Márquez reflexiona, recordando los diálogos en el infierno que sostuvieron Montesquieu y Maquiavelo en la novela de Maurice Joly, que la democracia sirve para legitimar a los tiranos que se olvidan de promesas y compromisos en cuanto llegan al poder por la vía del voto.
Silva-Herzog Márquez asegura en su texto que en los tiempos políticos por venir, los independientes favorecerán al partido gobernante, en el caso de México, trabajaran a favor del PRI dispersando la indignación ciudadana”.
Castañeda defiende las bondades de las candidaturas independientes. Son la única alternativa para superar el cerco que la partidocracia pone a los ciudadanos para que ejerzan, de verdad, su derecho de voto en contra de los políticos que han convertido a los partidos en meras franquicias electorales.
Y también tiene razón en lo que argumenta Castañeda.
Dentro de dichos partidos existen varios personajes que aspiran a la candidatura presidencial de 2018, como evidentemente no todos podrán hacerlo, algunos ya han manifestado su intención de participar en los comicios electorales aunque sea de forma independiente.
Estos actores pretenderían ser los candidatos outsider de cada uno de sus partidos, a pesar de que en teoría no podrían serlo, porque no representan lo que el término significa en realidad, que es: la comunión con esta parte de la sociedad que está molesta con la corrupción, la mala gestión administrativa, el nulo crecimiento económico, etc.
Como candidatos independientes para el 2018 ya están enfilados abiertamente Jorge Castañeda, Miguel Ángel Mancera y Jaime Rodríguez, El Bronco.
En el PAN, Margarita Zavala después de que revelara su aspiración de competir en el 2018, ha revelado en diversas entrevistas que en caso de que su partido le negara dicha posibilidad, no descarta irse por la libre.
Se convertiría así en la primera outsider que trataría de imitar la exitosa experiencia de Vicente Fox.
En dicho partido, otro de los aspirantes es Rafael Moreno Valle, que desde hace varios años se encuentra trabajando para cumplir ese objetivo.
Y si el PAN llegara, como lo dice su líder Ricardo Anaya, a “guanajuatizar” su partido, tópico del dirigente que se refiere a los espléndidos resultados que obtuvo en las elecciones de junio pasado el mandatario de esa entidad, Miguel Márquez Márquez, y postulara a este eficaz mandatario, entonces Moreno Valle, con tanto gasto realizado, se podría convertir en el segundo outsider panista.
El PRD es, por ahora, un partido en busca de definición y de dirigente.
Con las denuncias de que sus más connotados dirigentes o militantes están embarrados en el caso de los 43 de Ayotzinapa, o sea Ángel Aguirre, Lázaro Mazón, Beatriz Mojica, Jesús Ortega, Jesús Zambrano y Carlos Navarrete, el PRD es una organización, paradójicamente, con algunas bases militantes pero sin cuadros dirigentes eficaces y sin cola que les pisen.
Sin embargo, para Jorge Castañeda ─quien posiblemente vuelva intentar en el 2018 contender por la presidencia como independiente―, es muy claro al señalar lo siguiente “ni PRI, PAN o PRD pueden desempeñar el papel de outsider; son insiders por excelencia. Han escrito las reglas; monopolizan los cargos de elección popular; reparten la piñata del INE”.
De acuerdo con Castañeda, el único que aspiraría el grado de oustsider sería Andrés Manuel López Obrador, pues ante parte de la opinión pública es el único que podría ser considerado de esta forma.
Este fin de semana en Puebla habrá un interesante foro sobre estrategias de campañas políticas.
Serán ponentes, entre otros, Jaime Rodríguez, El Bronco y Vicente Fox.
De ese foro organizado por la franquicia mexicana de la revista Campañas y Elecciones, seguramente saldrán ideas y se empezarán a construir escenarios del futuro de los independientes, escenarios ahora fuertemente vinculados a las redes sociales, que, igual que los independientes, están ya inscritos como factores en la carrera presidencial 2018.
Aún falta tres años para las elecciones presidenciales próximas.
Durante estos meses algunos personajes podrían fortalecerse o debilitarse. Los imponderables de la política estarán jugando de nuevo con las posibilidades de los aspirantes, independientes o militantes, a la silla presidencial.
Incluso podrán aparecer otros posibles candidatos independientes, y eso lo saben muy bien, y tal vez hasta lo alienten, los dirigentes de los partidos políticos más fuertes que, hoy por hoy, existen en el país.
No hay duda. Ya el elemento diferencial en el juego electoral de México es la figura del candidato independiente.
Para bien o para mal, pero ya son lo que marca la diferencia entre un pasado que se fue y un futuro que viene ligado a elementos tecnológicos como son las redes sociales.
EN TIEMPO REAL
1.- En Hidalgo la carnicería entre los priístas que aspiran a ser candidatos al gobierno de esa entidad el próximo año, se torna cada día más sangrienta. Los herederos de los Rojo y de los Lugo. Los emergentes políticos ligados a Osorio Chong. La esposa del gobernador de Coahuila. Y los candidatos del gobernador Francisco Olvera que se ha convertido en un político muy sólido que no necesita vejigas para nadar y cuya relación con el presidente Peña Nieto es cada día más firme.
2.- Conforme crece el escándalo de OHL y el papel protagónico de Gerardo Ruíz Esparza en ese lío, se sigue hablando de un inminente enroque. Ruíz Esparza se iría a Pemex; Emilio Lozoya a la SCT. Esa decisión puede darse de un momento a otro.
3.- De verdad muy atinado el desempeño del secretario de educación, Aurelio Nuño Mayer, en los días que lleva a cargo de esa dependencia. Con gran sensibilidad y sentido político, ayer Nuño invitó a su evento de trabajo a la esposa del presidente Peña Nieto, Angélica Rivera, para que atestiguara la manera en que la reforma educativa sigue alentando la calidad de esa asignatura tan castigada durante años por cacicazgos, corruptelas e ineficiencias.
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