Luis Repper Jaramillo*
lrepperjaramillo@yahoo.com
El sector privado del país, a través de su órgano cúpula, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), emitió un veredicto sobre la eficiencia, capacidad e incorruptibilidad de las Secretarías de Estado (Gabinete Legal) y organismos gubernamentales (Gabinete Ampliado), luego de realizar un análisis sobre el desempeño, respuesta a la ciudadanía y honorabilidad que debe reunir el funcionario responsable y los burócratas que atienden la dependencia.
El resultado no es del todo agradable, pues de los más de 25 organismos oficiales sólo 3 superan con excelente calificación el “examen” aplicado por los hombres del dinero y/o inversionistas mexicanos.
Esto quiere decir que, en promedio sólo 11% de las dependencias federales son dignas, confiables y cumplen perfectamente las funciones para lo que fueron creadas. Estas son: Marina, Defensa y Trabajo.
A través del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) se dio a conocer que de acuerdo con la evaluación realizada sobre el desempeño del Gobierno Federal 2013-2014, las secretarías mencionadas lograron una calificación promedio por encima de 81 por ciento.
El documento denominado, “Evaluando el Desempeño del Gobierno Federal 2013-2014”, refiere que la valoración se hizo en función del cumplimiento de metas para los primeros años de la administración peñista contenidas en el Plan Nacional de Desarrollo.
Los resultados evaluaron dos áreas fundamentales, detalla el CEESP: Aspecto de Forma (transparencia) y de Fondo, cumplimiento de las metas de resultados y de gestión en una escala de cero a cien puntos, que consideraron 231 indicadores: 172 de resultados y 59 de gestión.
El estudio realizado contrastó los avances logrados entre 2013 y 2014 sobre las metas sectoriales comprometidas en función del cumplimiento y consecución de los objetivos prioritarios a los que están obligados los sectores estratégicos del país que se alinean al cumplimiento de las grandes metas nacionales determinadas en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018.
La evaluación final del sector privado señala que mientras las Secretarías de Marina, de la Defensa y del Trabajo lograron porcentaje por arriba del 81 por ciento, en el nivel más bajo se ubicó la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), en manos de Rosario Robles Berlanga, ex perredistas, hoy orgullosa priista y poco antes de Jesús Murillo Karam, de lastimoso recuerdo, sobre todo por lo de Ayotzinapa, que calificó con apenas 40.57 por ciento.
Si este porcentaje, muy mínimo, lo alcanzó una dependencia que viene dando tumbos, me imagino qué guarismos podrían obtener dependencias como la SEP, PGR, Gobernación, Relaciones Exteriores, que están envueltas en problemas, retos y obligaciones sin resolver y tienen a la administración federal en el límite de la confianza, credibilidad y seguridad a más de 115 millones de mexicanos.
El estudio ya trascendió las fronteras nacionales y en el extranjero como que dudan o piensan dos veces las cosas inversionistas, turistas, empresarios, capitales externos, antes de traer su dinero a México.
Marina, Defensa y Trabajo, sacan la cara por más de 25 dependencias federales calificadas con niveles por abajo del 45 por ciento de eficiencia, transparencia y desempeño. ¡Qué vergüenza!
Pero no sólo los dueños del dinero descalifican o han perdido la confianza en la administración federal, también la población, los mexicanos dejaron de creer en éstas, como lo reveló una encuesta realizada en abril pasado por el Periódico Reforma, tras señalar que más del 70% de los encuestados tiene poca o nada de confianza en el gobierno de Enrique Peña Nieto, la Suprema Corte de Justicia, la policía y los partidos políticos.
En el sondeo sólo la policía y los partidos políticos presentaban más del 70% de desaprobación popular.
Únicamente la Iglesia y el Ejército mantienen niveles de aprobación de más del 50%, (esto fue en abril de 2015)
Las mayores diferencias porcentuales las presentaron los partidos políticos (pasando de 73% de desconfianza en abril a 82% en agosto), la Suprema Corte de Justicia de la Nación (63% de desconfianza en abril a 70% en agosto) y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (53% en abril contra 60% en agosto).
La encuesta de Reforma se realizó vía telefónica entre el 23 y 26 de julio a 1,200 mexicanos, y presentó un margen de error de 2.8% con un nivel de confianza de 95%.
Cabe acotar que de abril a la fecha la evaluación del CCE de la semana pasada, coloca al Ejército, la Marina y a la Secretaría del Trabajo en el rango de confiabilidad, transparencia, confianza y afinidad con los mexicanos por su desempeño y resultados tangibles.
* Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT).
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