Arturo Bárcena Bazán

El lunes 25 dejó de existir el maestro emérito de la Facultad de Derecho de la UNAM, Néstor de Buen Lozano, forjador de varias generaciones de licenciados que destacaron años después en la cátedra universitaria, así como en política, en la jurisprudencia y en el ámbito social.

El maestro De Buen, me dio clases en Derecho Civil, perteneció a la pléyade de grandes catedráticos de la Facultad de Derecho de la década de 1950, 1960, y posteriores, entre ellos Mario de la Cueva, Alfonso “el Chatito” Noriega, Aurora Arnáiz y Freg, Rojina Villegas, Horacio López Basilio, Raúl Carranca, Armando Herrerías, quien después fuera subsecretario de Turismo y uno de los grandes amigos del periodista de Excélsior Carlos Denegri, Pedro Hernández Silva, primer delegado de la delegación Tláhuac, César Sepúlveda, quien fue director de esa Facultad.

El maestro De Buen  fue uno de los grandes abogados de Derecho Laboral y colaborador en varios diarios importantes de la capital del país. Estuvo asociado con Roberto Madrazo Becerra, con quien tuvo su  primer despacho : "Madrazo-De Buen", en las calles de San Francisco, esquina Miguel Laurent, en la colonia del Valle. Era común verlo con su jovialidad y sonrisa en las Juntas Locales y Federal de Conciliación y Arbitraje. Su asidua asistencia y  participación como conferencista en las Asambleas de la Academia Mexicana de Derecho del Trabajo y Previsión Social, que presidía el maestro Guillermo Hori Robaina, era continua. Fue defensor en la Junta Local de destacados periodistas, por mencionar tan solo a dos de ellos: Carmen Aristegui  y Javier Lozano. Igual defendió a deportistas, principalmente futbolistas.

Descanse en paz.