Contrario al panorama halagüeño que le espera a Carlos Joaquín González en Quintana Roo, el futuro de Miguel Ángel Yunes Linares y Alejandro Murat, no es tan de color de rosa, todo lo contrario se enfrentarán a los partidos de oposición, a Congresos hostiles y a la ciudadanía que espera mucho de ellos y que éstos tendrán poca tela de donde cortar.

Lo más difícil es que puedan contar con el apoyo de la  Federación, porque incluso de sus partidos que los llevaron a ganar las elecciones poco podrán esperar, por lo contrario la división interna en el PAN, sobre todo en Veracruz, será otro obstáculo que deberán brincar.

Yunes Linares hizo varias promesas de campaña, la principal que someterá a proceso al actual gobernador Javier Duarte de Ochoa, para lograrlo no sólo deberá contar con una denuncia bien fundamentada sino que encontrará oposición del Congreso local, del Congreso Federal y de la Procuraduría General de la República, dependencia donde muchos asuntos espinosos duermen el sueño de los justos y eso lo pueden comprobar para su provecho varios ex gobernadores, que en su momento fueron acusados de peculado,  de estar ligados al crimen organizado enriquecimiento ilegítimo, conflicto de intereses, y aún gozan de absoluta libertad, incluso alguno de ellos ha sido defendido por funcionarios de la PGR en el extranjero, como fue el caso de Humberto Moreira, en España.

Veracruz es un estado que goza del afecto del turismo regional, no tanto del internacional., pero el clima de inseguridad ha hecho que cada día sean menos los visitantes, sobre todo en el puerto jarocho, donde los tradicionales Portales han lucido escasos de clientes.. Y a ñno es el ambiente bullanguero de otras épocas, en que los turistas se amanecían bailando y cantando en el zócalo del tradicional puerto. Hoy, la gente se retira a sus hogares a hora temprana.

Capacidad la atiene Yunes Linares para gobernar, para cumplir sus promesas. La pregunta es si las fuerzas opositoras lo dejarán operar, si la Federación lo verá como un gobernante más y no como uno que le podrá atraer graves problemas electorales para el 2018.De ahí que la política de Miguel ángel deberá ser abierta, transparente, de información continúa con la ciudadanía ala que deberá  mantener informada de las piedritas, rocotas, que le pongan en el camino.

Algunos de los que le fallaron en el 2010 y que ahora se enfrentaron con él desde las candidaturas del PRI o con Morena, incluso con el candidato independiente, buscarán ahora el cobijo del gobernador electo, quien hasta estos momentos sigue siendo objeto de impugnaciones por parte de los perdedores. Ya no será el delincuente, el primo ratero, ahora será el señor gobernador, el amigo Miguel Ángel, todo en busca de obtener alguna chamba. De estos deberá cuidarse Yunes Linares.

Además Yunes Linares contará con el  apoyo de los líderes del PAN, que lo apoyarán en su gobierno, en busca de obtener los votos de la mayoría de los  cinco millones y medio de veracruzanos que habrán de votar en el 2018. Este punto es uno de los que deberá cultivar el próximo mandatario local de Veracruz. 

Alejandro Murat la tiene también difícil, pero no tanto como el veracruzano. Es cierto que ganó ór buen margen, pero también es cierto que el problema del magisterio, en el cual interviene directamente la Federación, le traerá fuertes dolores de cabeza, pero contará con el secretario del Ramo y con el apoyo de su amigo el Presidente de la República.

Deberá dialogar con la oposición, la que  seguramente se sumará al proyecto de gobierno, sobre todo en lo que se refiere a seguridad, desarrollo vial estatal, sobre todo hacia las regiones de la montaña.

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