lunes, 3 de octubre de 2016
La Cueva de la Hidra / Mujeres
Por Gustavo Rentería a las 19:40 archivado en Columnas Nacionales La Cueva de la Hidra Margarita Jiménez Urraca | Comentarios : 0
Margarita Jiménez Urraca
Con entusiasmo veo la inserción creciente de las mujeres en la vida política del país y el mundo. Movimiento que es principio y solución de los no pocos desafíos que se viven y que empiezan en buena medida por la pérdida de confianza en los políticos, los partidos y el enojo por la falta de contacto y atención a la sociedad que, como en la familia, son especialidad del género, todo esto a cuento de la contienda mexiquense por la gobernatura que se va perfilando entre mujeres, sólo cosa de revisar a las aspirantes y los partidos que podrían postularlas: Ana Lilia Herrera Anzaldo y Carolina Monroy que la buscan por el PRI, Josefina Vásquez Mota con una probable alianza entre el PAN y el PRD, y Delfina Gómez Álvarez por Morena. Así el tradicional Estado de México daría un giro a su historia política y podría –quizá– enfrentar con mejores posibilidades al abstencionismo y el rechazo a la clase política.
Tomemos a Hillary Clinton y a Ángela Merkel –hoy en aprietos electorales–, percibidas de manera parecida pero no igual que los varones en el mismo oficio. Las mexiquenses son líderes, se han preparado, han hecho de la carrera política la herramienta de visibilización y participación en la solución de los problemas de la entidad, no sólo en los temas de género sino de la sociedad de hoy, con una sensibilidad diferente y un compromiso indiscutible, sólo que con un déficit lacerante, los feminicidios en el estado graves e intolerables.
Con Ana Lilia Herrera Anzaldo, Secretaria de Educación y Carolina Monroy, Secretaria General del PRI políticas de carrera, experimentadas, respetables, confiables, Josefina Vásquez Mota, ave de tempestades y excandidata presidencial, que también cuenta con una larga militancia en su partido, el PAN, y Delfina Gómez, cuya pertenencia a Morena y el nombramiento que le hiciera AMLO como “Promotora de la soberanía nacional en el estado”, a fin de visibilizarla, pareciera que el factor mujer se impone. Se tiene noticia de los aspirantes varones, pero pudiera ser que una mujer gobernara el Estado de México seis años a partir del 15 de septiembre de 2017.
Hoy, ante la pérdida de confianza en las autoridades y el deterioro de las instituciones, inclusive la iglesia y el ejército, antes fuertes, las mujeres fortalecen su liderazgo y pueden ser opción, todas ellas serias, solventes, respetuosas y respetables, al estilo mexiquense. Ser mujer pudiera ser factor que catalice enojo y decepción.
Con entusiasmo veo la inserción creciente de las mujeres en la vida política del país y el mundo. Movimiento que es principio y solución de los no pocos desafíos que se viven y que empiezan en buena medida por la pérdida de confianza en los políticos, los partidos y el enojo por la falta de contacto y atención a la sociedad que, como en la familia, son especialidad del género, todo esto a cuento de la contienda mexiquense por la gobernatura que se va perfilando entre mujeres, sólo cosa de revisar a las aspirantes y los partidos que podrían postularlas: Ana Lilia Herrera Anzaldo y Carolina Monroy que la buscan por el PRI, Josefina Vásquez Mota con una probable alianza entre el PAN y el PRD, y Delfina Gómez Álvarez por Morena. Así el tradicional Estado de México daría un giro a su historia política y podría –quizá– enfrentar con mejores posibilidades al abstencionismo y el rechazo a la clase política.
Tomemos a Hillary Clinton y a Ángela Merkel –hoy en aprietos electorales–, percibidas de manera parecida pero no igual que los varones en el mismo oficio. Las mexiquenses son líderes, se han preparado, han hecho de la carrera política la herramienta de visibilización y participación en la solución de los problemas de la entidad, no sólo en los temas de género sino de la sociedad de hoy, con una sensibilidad diferente y un compromiso indiscutible, sólo que con un déficit lacerante, los feminicidios en el estado graves e intolerables.
Con Ana Lilia Herrera Anzaldo, Secretaria de Educación y Carolina Monroy, Secretaria General del PRI políticas de carrera, experimentadas, respetables, confiables, Josefina Vásquez Mota, ave de tempestades y excandidata presidencial, que también cuenta con una larga militancia en su partido, el PAN, y Delfina Gómez, cuya pertenencia a Morena y el nombramiento que le hiciera AMLO como “Promotora de la soberanía nacional en el estado”, a fin de visibilizarla, pareciera que el factor mujer se impone. Se tiene noticia de los aspirantes varones, pero pudiera ser que una mujer gobernara el Estado de México seis años a partir del 15 de septiembre de 2017.
Hoy, ante la pérdida de confianza en las autoridades y el deterioro de las instituciones, inclusive la iglesia y el ejército, antes fuertes, las mujeres fortalecen su liderazgo y pueden ser opción, todas ellas serias, solventes, respetuosas y respetables, al estilo mexiquense. Ser mujer pudiera ser factor que catalice enojo y decepción.
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"Al Cierre". | El Financiero TV | Opinión de Gustavo Rentería. Martes, 26 de NOVIEMBRE.
#AlCierre | Las amenazas de Donald Trump han unido al PRI, al PAN, a Movimiento Ciudadano y a Morena, hay nacionalismo, pero es una barbaridad que se le aplique a México el 25% de aranceles: Gustavo Rentería (@GustavoRenteria). pic.twitter.com/7doh3z1XCD
— El Financiero (@ElFinanciero_Mx) November 27, 2024
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