De José Antonio Meade se dice que no transmite emoción, que su mensaje es muy frío. Y en ello hay algo o mucho de razón, porque es un hombre técnico, seguro de sí mismo, que conoce a la perfección el sistema, lo avala el haber sido cinco veces secretario de Estado. Su honestidad está probada, ninguno de sus oponentes le ha descubierto algún ilícito y sí lo acusan del gasolinazo, sin recordar que Ricardo Anaya era diputado federal y aprobó la Reforma Energética, cuna de donde surgió el llamado gasolinazo. Meade con este debate no redujo la ventaja que le llevan Anaya y sobre todo Andrés Manuel López Obrador.
Ricardo Anaya demostró que en lo que se refiere a debates tiene muchas tablas. Es un hombre que se ha preparado para trasmitir confianza y si llega a la Presidencia se espera que sepa gobernar, pues jamás ha tenido oportunidad de tomar decisiones en el sector público, si acaso cuando fue subsecretario de Turismo. Con su intervención en el debate de ayer se estima que redujo la distancia con Andrés Manuel López Obrador, quien por su parte permaneció tranquilo y supo esquivar los dardos que le lanzaron sus cuatro adversarios sobre todo “el Bronco” Jaime Rodríguez, quien con sus intervenciones seguramente verá subir su porcentaje, lo mismo que Margarita Zavala, quien mostró tablas en la política, serenidad y seguridad en sus planteamientos.
Como es natural en estos casos, los cinco contendientes se consideraron triunfadores, secundados por sus coordinadores y presidentes de los partidos que los apoyan en sus alianzas.
El próximo debate se efectuará en mayo próximo en Tijuana, de aquí a entonces se deberá determinar si los ciudadanos confían en un hombre serio, en el caso de Meade; en un hombre impulsivo, renovador, con algunas propuestas que serán irrealizables, en el caso de López Obrador; en un joven impetuosos, cobijado por un equipo altamente calificado, cuya mano se vió en el debate, en el caso de Ricardo Anaya. Margarita Zavala y Jaime Rodríguez la tiene dificilísima con escasísimas probabilidades de llegar a la meta el primero de julio próximos en primer lugar y ser el Presidente o Presidenta de la República para los próximos seis años.
En estos momentos la lucha es entre dos; López Orador en primer lugar y Ricardo Anaya en segundo lugar.
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