El año 2018 culminó con al menos 3.4 millones de venezolanos huidos de su país desde 2015 debido la grave crisis que vive Venezuela, que se traduce en factores como la escasez de medicamentos y alimentos, la hiperinflación o la violencia, según un informe presentado este viernes por la Organización de Estados Americanos (OEA).

“La actual crisis de emigrantes venezolanos es una crisis sin precedentes en la región”, denunció el secretario general de la OEA, Luis Almagro, en un mensaje que fue leído durante la presentación del informe.

Estas cifras representan algo más del 10 por ciento de la población del país, que en 2016 se estimaba que tenía algo más de 31 millones de habitantes.

Además, este volumen migratorio sitúa a Venezuela como el segundo país con mayor número de desplazados del mundo, “sólo por detrás de Siria, que tiene 6.3 millones, pero eso es después de más de 7 años de conflicto”, indica el informe.

La mayoría de estos migrantes venezolanos se encuentran en Colombia (1.2 millones), Perú (700 mil), Chile (266 mil), Ecuador (250 mil), Argentina (150 mil) y Brasil (100 mil).

Carlos Vecchio, el representante ante Estados Unidos de Juan Guaidó, el presidente del Parlamento venezolano que se proclamó presidente encargado, declaró ayer que “la única manera de parar la crisis humanitaria y de parar el flujo de venezolanos es poniendo un fin a la dictadura”.

DERECHOS HUMANOS. Por otra parte, la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos anunció ayer que un equipo técnico de cinco expertos visitará Venezuela entre el 11 y el 22 de marzo, por invitación de Nicolás Maduro, para investigar violaciones de los derechos humanos en Venezuela.

En la práctica se trata de una misión previa a una visita a Venezuela de la alta comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.

Fuente: Crónica.