Último Momento

miércoles, 6 de noviembre de 2019

5 errores a evitar al desayunar

Marlen Treviño

Un desayuno saludable debe darnos energía durante toda la mañana y proporcionar nutrientes esenciales al cuerpo. Lamentablemente, por cuestión de tiempo o practicidad suele ser obviado o sustituido por alimentos nada saludables.

Sin embargo, algunos estudios han arrojado que la gente que desayuna suele pesar menos, y los que se saltan el desayuno tienden a optar por alimentos altos en calorías en la comida o en la cena, incrementando el riesgo de padecer diabetes tipo 2.

Por eso, es conveniente evitar estos errores habituales al desayunar, en vías a conseguir máximo provecho para nuestra salud.

1. Desayuno para llevar

Lo recomendable es tomarse tiempo para desayunar; de lo contrario la elección suele ser algún bocadillo poco nutritivo o alimento procesado que resulta contraproducente para la salud. Además, la gente que le presta atención al desayuno tiende a comer de forma más consciente, y no masticar los alimentos como es debido -por hacerlo con prisas- conlleva problemas digestivos.

2. Evitar la fibra

Si consumes mucha azúcar para desayunar, como un cereal azucarado, tendrás hambre en una hora o dos, ya que los niveles de azúcar en sangre se disparan después de comer pero luego se desploman igual de rápido. En cambio, con alimentos altos en fibra (avena, productos integrales, legumbres y verduras) la sensación de saciedad dura más, ya que se expande en el estómago y tarda más en llegar a los intestinos; además la fibra mantiene a los intestinos saludables, baja el riesgo de padecer diabetes y puede incluso prevenir el cáncer de colon.

3. No consumir suficiente proteína

Junto con la fibra, la proteína también juega un papel importante en la sensación de saciedad. Una ingesta adecuada puede ayudar contra los antojos, de ahí la importancia de tomar suficientes macronutrientes en el desayuno: tortilla de verduras con pan integral, avena con yogur (griego o natural), fruta o tostadas integrales con mantequilla de frutos secos, etc.

4. Excluir la grasa

¿La grasa engorda? No es tan simple como eso. Alimentos altos en grasa deberían ser una parte integral de una dieta balanceada, igual que los carbohidratos y las proteínas. Pero deben incluirse las grasas saludables: mantequillas de frutos secos, semillas, aguacates o yogur son buenas opciones, ya que mantendrán el estómago saciado.

5. No comer suficiente

Un desayuno saludable es una buena forma de empezar el día, pero hacerlo frugal te invitará a seguir comiendo durante el resto del día. No temas comer mucho al desayunar, ya que para activar el metabolismo es una buena idea llenarnos con alimentos naturales. Así será más fácil afrontar el día sin la preocupación de que nos gruñan las tripas a media mañana.

Fuente: Runtastic.

Publicar un comentario

 
Copyright © 2014 GUSTAVORENTERIA