jueves, 28 de mayo de 2020
¿De verdad regresaremos ya a la normalidad?
Por Gustavo Rentería a las 14:29 archivado en Columnas Nacionales Jesús Zambrano | Comentarios : 0
Jesús Zambrano
@jesus_zambranog
Fundador del PRD
El presidente López Obrador ha dicho apenas este lunes que ya pronto, el próximo 1° de junio, el país empezará a regresar a la normalidad (“la nueva normalidad”) adelantándose a las decisiones del Consejo General de Salubridad, máxima autoridad en estos tiempos de contingencia sanitaria, y sin que se hayan aplicado las pruebas necesarias a las personas que regresarían a sus actividades cotidianas para asegurar que no estén contagiadas, como lo están haciendo en otros países.
Esta declaración se presenta justo en momentos en los que se han disparado las cifras de contagios, intubados en fase crítica y muertes de personas afectadas por el Coronavirus. Apenas este martes los fallecimientos llegaron a más de 500, la mayor cantidad en un día, y ya andamos arriba de los 8 mil decesos en todo el país, mientras que la tasa de personas confirmadas de contagio rebasa los 74, 500. Además, México tiene una tasa de letalidad por encima del promedio internacional. Aunado a lo anterior, los nuevos casos confirmados este martes estuvieron ¡89% por arriba! de lo registrado en los días que el gobierno estimaba como el pico de la pandemia. Ello sin dejar de mencionar que la veracidad de la información oficial ha ido quedando cada vez más bajo sospecha, especialmente en lo que se refiere a la cantidad de contagios y muertes por esta enfermedad.
De acuerdo con investigaciones realizadas por connotados científicos mexicanos la cantidad de fallecimientos en realidad puede ser hasta cuatro veces mayor a la que reportan las autoridades sanitarias, lo cual es muy grave tratándose de un gobierno que una y otra vez ha dicho que el “no mentir” es uno de sus principales postulados. En este escenario es altamente dudoso que ya estemos en condiciones de regresar a nuestras actividades cotidianas con esencial o relativa normalidad.
También resulta altamente preocupante la profundización de la recesión económica. La caída abrupta inició, cabe recordar, desde el 2019, mucho antes de la pandemia y debido a decisiones equivocadas del Presidente de la República, mismas que no han generado condiciones ni han dado certeza a los inversionistas privados. Es falso pues decir que “íbamos tan bien”, como hoy pretende hacer creer López Obrador. Según proyecciones de especialistas, en este 2020 caeremos entre -10% y quizá hasta un -20%, con el consecuente cierre de centenares de miles -y quizás millones- de micro, pequeñas y medianas empresas, así como el desempleo de millones de trabajadores (ya más de un millón según el propio Presidente) y unos 10 millones de nuevos pobres al final del año, según cifras oficiales del CONEVAL, institución encargada de medir el combate a la pobreza.
Y lo que es peor: el gobierno ha decidido abstenerse de tomar medidas de emergencia para salvar empresas y empleos; en contrasentido, simplemente plantea que si una empresa llega a quebrar, que se las arregle con sus propios medios, “que se rasque con sus propias uñas”, en lugar de hacer un replanteamiento de prioridades en la aplicación de los recursos públicos. Más aún, el Presidente, que reiteradamente subraya que “por el bien de todos, primero los pobres”, inventa que este año se crearán 2 millones de empleos por el hecho de que hay en marcha programas sociales de centenares de miles de pesos destinados a ese número de personas.
La situación económica es en realidad muy delicada, grave, y puede empeorar en virtud de un clima de confrontación impulsado desde el poder presidencial, al que no le interesa lograr el tan necesario acuerdo nacional para enfrentar de mejor manera la contingencia sanitaria y evitar caer en el abismo económico.
Dudo mucho que el 1º de junio volvamos a “la nueva normalidad”. El Presidente no debe tomar medidas irresponsables que pongan en riesgo la vida de las y los mexicanos sólo porque se lo estén exigiendo Donald Trump u otro tipo de intereses, sino asumir la responsabilidad que tiene como el primer mandatario.
@jesus_zambranog
Fundador del PRD
El presidente López Obrador ha dicho apenas este lunes que ya pronto, el próximo 1° de junio, el país empezará a regresar a la normalidad (“la nueva normalidad”) adelantándose a las decisiones del Consejo General de Salubridad, máxima autoridad en estos tiempos de contingencia sanitaria, y sin que se hayan aplicado las pruebas necesarias a las personas que regresarían a sus actividades cotidianas para asegurar que no estén contagiadas, como lo están haciendo en otros países.
Esta declaración se presenta justo en momentos en los que se han disparado las cifras de contagios, intubados en fase crítica y muertes de personas afectadas por el Coronavirus. Apenas este martes los fallecimientos llegaron a más de 500, la mayor cantidad en un día, y ya andamos arriba de los 8 mil decesos en todo el país, mientras que la tasa de personas confirmadas de contagio rebasa los 74, 500. Además, México tiene una tasa de letalidad por encima del promedio internacional. Aunado a lo anterior, los nuevos casos confirmados este martes estuvieron ¡89% por arriba! de lo registrado en los días que el gobierno estimaba como el pico de la pandemia. Ello sin dejar de mencionar que la veracidad de la información oficial ha ido quedando cada vez más bajo sospecha, especialmente en lo que se refiere a la cantidad de contagios y muertes por esta enfermedad.
De acuerdo con investigaciones realizadas por connotados científicos mexicanos la cantidad de fallecimientos en realidad puede ser hasta cuatro veces mayor a la que reportan las autoridades sanitarias, lo cual es muy grave tratándose de un gobierno que una y otra vez ha dicho que el “no mentir” es uno de sus principales postulados. En este escenario es altamente dudoso que ya estemos en condiciones de regresar a nuestras actividades cotidianas con esencial o relativa normalidad.
También resulta altamente preocupante la profundización de la recesión económica. La caída abrupta inició, cabe recordar, desde el 2019, mucho antes de la pandemia y debido a decisiones equivocadas del Presidente de la República, mismas que no han generado condiciones ni han dado certeza a los inversionistas privados. Es falso pues decir que “íbamos tan bien”, como hoy pretende hacer creer López Obrador. Según proyecciones de especialistas, en este 2020 caeremos entre -10% y quizá hasta un -20%, con el consecuente cierre de centenares de miles -y quizás millones- de micro, pequeñas y medianas empresas, así como el desempleo de millones de trabajadores (ya más de un millón según el propio Presidente) y unos 10 millones de nuevos pobres al final del año, según cifras oficiales del CONEVAL, institución encargada de medir el combate a la pobreza.
Y lo que es peor: el gobierno ha decidido abstenerse de tomar medidas de emergencia para salvar empresas y empleos; en contrasentido, simplemente plantea que si una empresa llega a quebrar, que se las arregle con sus propios medios, “que se rasque con sus propias uñas”, en lugar de hacer un replanteamiento de prioridades en la aplicación de los recursos públicos. Más aún, el Presidente, que reiteradamente subraya que “por el bien de todos, primero los pobres”, inventa que este año se crearán 2 millones de empleos por el hecho de que hay en marcha programas sociales de centenares de miles de pesos destinados a ese número de personas.
La situación económica es en realidad muy delicada, grave, y puede empeorar en virtud de un clima de confrontación impulsado desde el poder presidencial, al que no le interesa lograr el tan necesario acuerdo nacional para enfrentar de mejor manera la contingencia sanitaria y evitar caer en el abismo económico.
Dudo mucho que el 1º de junio volvamos a “la nueva normalidad”. El Presidente no debe tomar medidas irresponsables que pongan en riesgo la vida de las y los mexicanos sólo porque se lo estén exigiendo Donald Trump u otro tipo de intereses, sino asumir la responsabilidad que tiene como el primer mandatario.
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
"Al Cierre". | El Financiero TV | Opinión de Gustavo Rentería. Martes, 03 de DICIEMBRE.
Las coyunturas políticas y económicas son analizadas por especialistas en #AlCierre con @E_Q_ y @LKourchenko.https://t.co/az4DKEUYbB
— El Financiero TV (@ElFinancieroTv) December 4, 2024
Publicar un comentario