Por Leopoldo Mendívil
SECRETARIO DE RELACIONES EXTERIORES:
Ante los ojos atónitos de propios y extraños, Andrés Manuel López Obrador ha tomado medidas que, poco antes, cualquier analista hubiera calificado de improbables. Por más que hubieran servido de tema de campaña, los altos costos económicos y políticos tanto nacionales como internacionales las hacían impensables. Sin embargo, ahí están.
AMLO nos ha engañado con la verdad…
…Y ahora se le ha metido en la cabeza la contrarreforma eléctrica.
Una prueba más de que la 4T es impredecible se ilustra con el hecho siguiente:
Hace algunas semanas, los depósitos de gasolina de Monterra Energy en Tuxpan, Veracruz, fueron cerrados por la Guardia Nacional, pese a cumplir con las regulaciones, según reporta The Wall Street Journal. Esta empresa almacena el combustible que recibe de refinerías estadounidenses ubicadas en la costa del Golfo de México y que después se distribuye en estaciones de servicio. Las autoridades no respondieron a las llamadas de los directivos de Monterra hasta hace una semana.
No sé si el cierre sea la aplicación de facto de la mencionada contrarreforma, misma que todavía no se discute en el Congreso. O si es uno de los tantos desafíos que a López Obrador le encanta lanzar para demostrar que tiene la sartén por el mango. Como sea, ¿por qué con la Guardia Nacional?
Pero creo que el gobierno de EUA ya le tomó la medida a AMLO. No recuerdo, don Marcelo, que algún presidente mexicano haya recibido tantas visitas de altos funcionarios y en tan corto tiempo. Uno tras otro se dejaron venir para reestablecer las relaciones “cordiales” entre ambos países. Hasta John Kerry, el encargado para Medio Ambiente, chuleó el programa Sembrando Vida, de dudosos resultados.
AMLO parece no tomar en cuenta que si algo tienen los EUA es defender a sus empresarios fuera de su país. Así pues, harán todo lo que esté a su alcance para que la contra reforma no se apruebe.
En el corto plazo, el gobierno estadounidense tiene varias tuercas que en un momento dado puede apretar, empezando por dejar de donar vacunas contra el COVID19. Por cierto, ¿para qué necesitamos las donaciones si se supone que la 4T había comprado ya las necesarias?
Asimismo, EUA podría poner en aprietos al gobierno mexicano denunciando su falta de cooperación en torno al combate al crimen organizado o pidiendo la extradición de algún miembro destacado de la 4T. Eso sí que tendría un alto costo político con miras a las elecciones 2024, sin contar con la megacrisis económica a causa de la fuga de capitales por la falta de seguridad jurídica en México.
En el mediano plazo veremos el desenlace de las demandas internacionales por la contrarreforma. En diversos medios ha aparecido la opinión estrictamente técnica de la Dra. Gabriela Álvarez Ávila, presidenta del Comité de Arbitraje de Inversión de la International Chamber of Commerce. La Dra. Álvarez estima que, además de los 44 mil millones de dólares a pagar a las empresas por lo ya invertido, las agraviadas podrían exigir hasta 10 ó 20 veces el monto de su inversión.
Bajita la mano, estamos hablando de 484 mil millones de dólares. Para que nos entendamos, en pesos tal monto equivale a ¡1.5 veces todo el presupuesto de la Federación de 2020! ¡Todo..!
Ahora bien, los juicios internacionales tardan cuatro años en resolverse, por lo que el dictamen llegaría cuando AMLO ya no esté en Palacio Nacional. ¿Quién de los presidenciables querrá heredar semejante deuda?
En fin, don Marcelo, si aprueban la contrarreforma, en vez de la transformación de México, veremos su trituración.
¿Le interesa gobernar un país así..?
Investigación: Upa Ruiz upa@delfos.com.mx
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Blog: leopoldomendivil.com
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