¿Se han dado cuenta qué caro está el kilo de limón? En Michoacán, lo encuentra en 69 pesos; ¡caray! parece que, al precio de un limón, se le incrementó el de medio limón, en pocas semanas. Así de caro está.
Y hablando de economía, uno de los graves problemas que tiene Michoacán,
además de la inseguridad pública -que ahuyenta inversiones-, es la quiebra técnica
de sus finanzas públicas, que de manera directa genera déficit de
gobernabilidad con grupos de presión, los cuales revientan el sistema económico
y también ahuyentan inversiones.
En realidad, Michoacán está metido en un ciclo económico muy viciado;
envenenado diría yo.
Un problema adicional, es que el Gobierno de Michoacán tiene años sin diseñar un relato que corresponda a un storytelling
creciente, que permita que el desarrollo económico se comunique y se aprecie de
manera distinta por los ciudadanos, de forma más emocional y persuasiva.
Lo anterior, se puede hacer, sin embargo, la secretaría de desarrollo
económico estatal, se ha dedicado a difundir
firmas de convenio con múltiples inversionistas “potenciales”, pero al paso de
los meses, poco o nada sucede, solo notas periodísticas que se van perdiendo entre
la enorme cantidad de boletines de prensa que lanza el sector gubernamental día
por día.
Una de dos: o no habrá tales inversiones o acciones que lleguen a
Michoacán, o las autoridades solo están trabajando para la foto del día,
pensando que eso les traerá alguna especie de ganancia burocrática, política o
de negocios.
Cualquiera de estas tres opciones, tampoco me parece algo malo; los
funcionarios de manera implícita atraen negocios y oportunidades de crecimiento
personal, y eso no debe espantar a nadie. Sin embargo, sí creo que pueden hacer
que sus funciones impacten de mejor manera, con un giro en la comunicación
política.
Les pongo un ejemplo: hace un par de días, me encontré con que la
secretaría de desarrollo económico de Michoacán firmará convenios con empresas
líderes del comercio electrónico. Su boletín de prensa, habla de dos objetivos
que no tienen congruencia, el uno con el otro pero, independientemente de este
pequeño gran detalle, la comunicación del desarrollo económico de Michoacán
durante muchos años no ha contenido pedagogía para conectar mejor con el
cerebro de los michoacanos.
Hagamos un ejercicio: Si usted es de los que lee noticias, ¿qué acciones
relevantes recuerda del actual gobierno de Michoacán en materia económica?, ¿qué
encuadre(s) de comunicación han generado desde la llegada del gobierno de
Alfredo Ramírez Bedolla? Por el momento no aprecio ningún encuadre(s), y en eso
tendrían que afinar su estrategia.
Informar, no es lo mismo que comunicar; y comunicar, no es lo mismo que
hacer comunicación política de encuadres.
La difusión de las acciones en materia económica ya no suele ser tan efectiva,
los temas ya no se quedan en la mente de las personas, porque dejaron de ser vacas púrpuras, porque los temas se
pierden en un ecosistema comunicacional saturado de mensajes ordinarios y
aburridos, y si además hay ausencia de storytelling,
al michoacano común, no le hará sentido en la mente lo que lee (si es que lee)
o aquello de lo que se entera.
Que se hagan convenios con Alibaba o con Amazon como lo anunció la
secretaría de desarrollo económico, es muy bueno porque son dos monstros del
comercio electrónico. Ok, ¿pero eso cómo resuelve los problemas cotidianos de
la gente ordinaria?, ¿cómo enriquece la narrativa si es que la hubiera?
Michoacán y su narrativa sobre el desarrollo económico tiene un gran
reto por delante.
Por cierto, un limón, medio limón, representa una severa crisis para el
bolsillo de los michoacanos y de los mexicanos.
*El autor es consultor, tiene estudios de doctorado en Política, de maestría en Comunicación, de maestría en Neuromarketing, de maestría en Ciencia Política y de licenciatura en Derecho.
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