Yamiri Rodríguez Madrid
Con la llegada de Iván Francisco Martínez Olvera a la Secretaría de Turismo podrían -si así quisieran-, dar un golpe de timón a fin de que Veracruz sea realmente competitivo, un destino nacional importante que genere derrama económica para cientos de miles de familias.
Si revisamos los números de la Federación, podemos constatar que no hemos podido colarnos como uno de los destinos en los que más turistas llegan por la vía aérea, tampoco por tierra; ya no hay rodajes de películas y novelas nacionales e internacionales y eso se daba incluso, desde antes de la pandemia del Covid19.
Hay una necesidad inmensa de promoción de las bellezas naturales e históricas de la entidad, a lo largo y ancho del país, para invitar a la gente a visitarnos, pero parece que nadie quiere, ni puede, hacer nada al respecto. No hay coordinación y, la prueba más viva de esto, son los Pueblos Mágicos veracruzanos.
Hace unos días, el diputado federal priista Juan Francisco Espinoza Eguía presentó una iniciativa para dar continuidad al programa de Pueblos Mágicos, pues argumentó que actualmente México está catalogado como el primer país de Latinoamérica en tener más sitios reconocidos como patrimonio mundial por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y el sexto a nivel global, contando con 34 sitios inscritos. A eso sumemos que hay 132 pueblos de los 32 estados y que en Veracruz tenemos a Tlacotalpan, como Patrimonio de la Humanidad, y a Coatepec, Xico, Orizaba, Coscomatepec, Papantla y Zozocolco como Pueblos Mágicos.
Pero si vamos muy cerca de aquí, a Puebla, Tlaxcala o Tabasco, podremos confirmar que no hay un solo espectacular promoviendo cualquiera de estos destinos; vaya ni siquiera una playa veracruzana en un cartel de parada de autobús.
Los nuevos presidentes municipales y los anteriores -salvo el caso de Orizaba-, no han puesto interés en mejorar la imagen urbana, vaya, ni los servicios básicos siquiera de la ciudad, por lo que estos lucen descuidados y poco atractivos para la gente. Hay ambulantaje, falta de señalización, carencia de módulos de información turística y actividades constantes planeadas para atraer, de entrada, a los propios veracruzanos.
Si el flamante Secretario tiene disposición y ganas de entregar resultados, bien haría en comenzar a reunirse con sus homólogos para hacer, de entrada, un intercambio de promoción, así como con hoteleros, restauranteros y prestadores de servicios para hacer un urgente diagnóstico de la situación en la que se encuentran pues, lo que antes fue un motor de ingresos de Veracruz, hoy se ha desdibujado por desinterés y desatinos. Hoy tienen la oportunidad de replantear el camino.
@YamiriRodriguez
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