En estos tiempos en los que el escepticismo y el sentido crítico se han llegado a considerar campaña negra -como si no lo hubieran ejercido cuando menos en 20 años quienes hoy se quejan- y cuando la alabanza al gobierno, la complacencia y la nula crítica en la prensa, se equiparan al patriotismo, llegó el 21 de marzo, marcado para ser un día histórico, por la inauguración del Aeropuerto Internacional de México, Felipe Ángeles.
Histórico porque estrenar una terminal aérea debe ser muy positivo para cualquier país; pero este proyecto marcado por el ímpetu presidencial, el desorden, la polémica y las dudas, podría también trascender en sentido negativo, si no da los resultados esperados y si el recurso público en él invertido, no alcanza a satisfacer las necesidades de una nación como la nuestra para el servicio del centro de la República desde la zona oriente del Estado de México. Ojalá que sea un histórico positivo.
Recordemos que se inaugura una nueva terminal aérea para integrar un sistema aeroportuario en el centro del país con tres puntales; incluyendo el antiguo aeropuerto de la Ciudad de México junto al Aeropuerto de Toluca que deberán demostrar toda la conveniencia y funcionalidad que se ha prometido y se necesita para la movilidad de personas y mercancías, pero que este lunes se pone en operación por orden presidencial, con una serie de obras, trabajos y áreas pendientes de culminar, aunque el evento espectacular de inauguración haya tratado de minimizarlo.
Que se construiría, no había duda, tampoco que harían todo lo posible para que esta significativa fecha algo se entregara y pusiera en operación, pero, aunque muchos de los concurrentes celebren y expresen comentarios elogiosos hasta con tono de burla para los críticos, el interés no debería ser por quien impone su voluntad, sino por quien deja un legado de gran nivel al país que dice amar, aunque le tome un poco más de tiempo y esfuerzo buscar la excelencia.
El nuevo Aeropuerto Felipe Ángeles no trascenderá por la forma en que inició, sino por la forma en que opere, demostrar que es un gran logro que mucho necesitamos y esperamos, tomará tiempo. Antes debería dejar muy claro que la corrupción y la opacidad no son el sello, que se cumplió con la Ley en todo, que financieramente es mejor y más conveniente que el fallido aeropuerto Texcoco; deberá demostrar asimismo que el sistema es funcionalmente mayor en capacidad y económicamente más eficiente para desahogar todas las operaciones que necesita el centro de la República y que el trabajo que el ejército puede hacer construyendo y operando aeropuertos es lo que más conviene a este país. Ojalá que tengamos muchos elementos para corroborar todo lo bueno y nunca lamentar haber perdido tiempo, dinero y esfuerzo. Ya nos veremos en el AIFA.
Provocaciones
#Pendientes: Hace una semana comenté que sería deseable que la CODHEM y la Secretaría de la Mujer visitaran por sorpresa con el Fiscal, las agencias del ministerio público para constatar la forma en que atienden a las mujeres que acuden a denunciar violencia en su contra. La oficina de la Ombudperson mexiquense me hace saber que tienen un programa anual de visitas y realizaron 48 verificaciones en 2021 y en 2022 actuarán de manera similar. A consecuencia de lo detectado, habrá que esperar una actuación más impactante de la defensoría del pueblo en los próximos días.
@OscarGlenn
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