Tenemos que decirlo con todas sus letras, el panismo navega a la deriva. Sin rumbo, a la merced del viento o de la marea.
El fin de semana tuvimos la oportunidad de observar a un partido dividido, donde cada uno de sus "representantes' peleaba sus propias batallas.
Por un lado los diputados federales Panistas enfrentan un batalla mediática enorme creada por Morena, a los legisladores azules no los bajan de traidores en las redes sociales e incluso empiezan a existir amenazas, mientras que al mismo tiempo simpatizantes de Morena banzalizaron el comité directivo municipal de Puebla. En ese mismo horario se llevaba a cabo el Consejo Estatal, donde Genoveva acusaba a Augusta por aprobar la compra de una camioneta. Y ya no hablemos de las crisis de inseguridad que vive el Ayuntamiento de Puebla y por ende una crisis mediática que golpea directamente al Alcalde de la Ciudad.
En fin, el panismo vive una severa crisis interna, no hay un líder, no hay un estrategia política y mucho menos de comunicación, cada quien "lucha" desde su trinchera sin la menor empatía por la marca.
Morena literalmente aplicó la vieja confiable "divide y vencerás", pues no importa si es la revocación de mandato, la reforma eléctrica o el tren Maya, los militantes, presidentes de estructuras o legisladores -aunque no se lleven- reman para el mismo lado bajo el discurso obradorista.
Estamos ante la peor versión del PAN en Puebla, la relación de Eduardo Rivera con el Gobernador no le gusta a gran parte de la militancia, Genoveva Huerta se sigue sintiendo presidenta y visita a esos que están molestos con Rivera Pérez, mientras que Augusta no termina de asumir su rol desde la presidencia.
Que no se les olvide a los panistas que así como tuvieron sus años gloriosos ganando todo, también fueron por muchas décadas un partido que apenas si tenía uno o dos representantes en el congreso.
El panismo sufre y adolece por un o una líder, ¿Alguien quiere aplicar para la vacante?
@NoticiasVicky
Publicar un comentario