Yamiri Rodríguez Madrid
Han sido días negros en Veracruz. Otra vez
la seguridad se está descomponiendo. Desde hace más de una década las y los
veracruzanos hemos vivido días aciagos y, cuando parecía que ya no éramos de
los estados más peligrosos, otra vez estamos en el mismo lugar.
Mientras nuestros cuerpos de seguridad
están preocupados en cazar motociclistas, los feminicidas andan sueltos, lo
mismo que los secuestradores y homicidas; mientras la Fiscalía General del
Estado estuvo preocupada en encarcelar a centenares por el delito de ultrajes a
la autoridad, los cuerpos en las morgues se desintegraban.
Estas últimas semanas el Gobierno de
Veracruz y la propia FGE han quedado en evidencia por una cadena de
errores. Primero fue el joven
injustamente detenido señalado de haber sido el presunto asesino material de
las comunicadoras en Cosoleacaque; una confusión que nos ha hecho preguntarnos
cuánta gente estará encarcelada por un motivo similar. Después, la desaparición de la joven
Viridiana Moreno llegó a los medios internacionales, en un ejemplo de las
pifias que se cometen en la procuración de justicia.
Desde que inició esta administración
morenista, Cuitláhuac García Jiménez ha asumido el rol de vocero de los temas
de seguridad, absorbiendo para mal los golpes mediáticos de la Fiscalía y de la
Secretaría de Seguridad Pública; y estos, ni siquiera los datos completos de
cada uno de los casos le pueden dar, como si ni para eso sirvieran.
En el tema de ultrajes, el mandatario se
llevó todo el desgaste; en el caso del equívoco en la detención debieron rodar
cabezas; lo mismo que el “resguardo” de Viridiana, pero nada pasa, tanto Hugo
Gutiérrez Maldonado como Verónica Hernández Giadans, que supuestamente es
autónoma, entierran la cabeza como el avestruz y esperan a que las aguas se
calmen para seguir en las mismas. Vaya, hasta golpeando reporteros por parte de
la SSP. Ellos, los técnicos y responsables de esas complejas áreas, deberían
ser quienes salgan a informar de los lamentables hechos, a responder las
preguntas difíciles y no mandar al Gobernador a la guerra sin fusil.
Así es como podemos entender por qué
ocupamos los primeros lugares nacionales en feminicidios, en secuestros, en
extorsiones, en asesinatos y agresiones a la prensa, el por qué nos han robado
para siempre la tranquilidad, nos tatuaron la violencia en el nombre del estado;
y a las autoridades les importa un carajo, como ya lo dijo AMLO.
@YamiriRodriguez
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