Jesús Zambrano
Hace un año, Claudia Sheinbaum contrató con recursos públicos a una empresa noruega-alemana, llamada DNV, para hacer un “peritaje independiente” sobre las causas que provocaron el trágico accidente de la Línea 12 que cobró la vida de 26 personas.
En aquel momento, la regenta de la CDMX habló maravillas de la empresa DNV. Nos dijo que eran “expertos independientes”, “una empresa líder en el mundo”, “especialistas en análisis e investigación de fallas”. Y nos aseguró que a través de sus peritajes se llegaría a “la verdad”.
Sin embargo, ahora que la empresa extranjera le ha entregado los resultados finales del peritaje, la “corcholata” favorita del presidente nos dice que el informe es deficiente, mal ejecutado, con problemas técnicos, tendencioso y falso. Además, se niega a darlo a conocer públicamente a pesar de tratarse de una investigación pagada con nuestros impuestos y de ser de alto interés nacional.
Hasta hace unos días, las preguntas que nos hacíamos eran ¿Cuáles fueron las conclusiones finales del peritaje que molestan tanto a la regenta? ¿Por qué se niega a dar a conocer públicamente el peritaje? ¿Qué esconde Claudia?
Si bien la actitud propia de la regenta de esconder el dictamen evidenciaba el contenido general del peritaje, hoy tenemos certeza de lo que intentaba esconder Claudia.
Gracias a una filtración –y no a la transparencia de la corcholata- el periódico español, El País, reveló fragmentos del documento del peritaje final de DNV en el que se señala que “la falla en la realización de inspecciones al tramo elevado y cumplir con los requerimientos de inspección del manual de mantenimiento es una causa-raíz de la falla.”
Es decir, según el peritaje final de la empresa contratada por el gobierno de la CDMX y pagado con nuestros impuestos, Claudia Sheinbaum y su administración son en parte responsables de la tragedia de la Línea 12 que cobró la vida de 26 personas y que a un año de distancia no hay ni un sólo detenido.
En lugar de atender las demandas de la sociedad, hacer justicia y transparentar el peritaje para que los familiares de las víctimas, y en general los capitalinos, conozcan la verdad, Claudia Sheinbaum amenaza a la empresa noruega con demandarlos por la filtración y decide que lo mejor es continuar con su campaña ilegal para ser la candidata de Morena a la Presidencia en el 2024.
Hay que seguirle exigiendo a Sheinbaum que se dé a conocer el reporte final de la empresa DNV sobre el trágico accidente acontecido la noche del 3 de mayo de 2021 y que cobró la vida de 26 personas. Exigirle la verdad y que se dejen de proteger a quienes fueron los verdaderos responsables de la tragedia. ¿Acaso siente que al conocerse el informe quedarán sepultadas sus aspiraciones para la candidatura de Morena (o sea de López Obrador) a la Presidencia en el 2024? ¡Ese es el contenido de su ética pública!
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