Yamiri Rodríguez Madrid
Hace apenas unos días, el secretario de Turismo en el país, Miguel Torruco Marqués, declaraba que los 132 Pueblos Mágicos son pieza clave para detonar la actividad turística, así como la economía local, estatal, regional y nacional. Parece que de eso no se han enterado algunos de los presidentes municipales que tienen bajo su responsabilidad los Pueblos Mágicos de Veracruz.
Como lo hemos comentado en anteriores ocasiones, hay diferencias abismales entre los seis que hay en la entidad: Nada tiene que ver Orizaba con Coatepec o con Xico, por citarles un ejemplo. La diferencia estriba en el trabajo y empeño que dedican las autoridades municipales para hacerlos verdaderos atractivos turísticos.
La peculiaridad, la fortaleza, que tienen Xico y Coatepec es que son vecinos; en que, si existiera visión, ya hubiesen creado un corredor turístico para promover su belleza natural, sus cafetales y artesanías locales, cosa que no ha sucedido y que tal parece que, por la indiferencia, no sucederá.
Hoy en día tienen otro enorme punto de coincidencia: sus alcaldes son pasivos, inexpertos y no invierten un solo peso en la mejora de sus Pueblos Mágicos. En Coatepec, por ejemplo, las calles siguen llenas de baches, el Pueblo Mágico luce sucio, descuidado, aunado a que los delitos del fuero común, como los robos a casa habitación y los asaltos en el Cerro de las Culebras van en aumento y que el ambulantaje en el primer cuadro es su carta de presentación.
En Xico, su presidente municipal, un contador cuya experiencia es ser maestro de preparatoria, ha desperdiciado 8 meses de administración: no ha hecho absolutamente nada. A este pueblo mágico le falta promoción, señalética y eventos que hagan que la gente suba a visitarlo. Años atrás, el hoy ex alcalde, Lorenzo Pozos, promocionaba diversos restaurantes de Xico en estaciones de radio de Xalapa, para que en la región se conocieran y acudieran a visitarlos. Como sucede en casi todos los ayuntamientos, cambió de color partidista y se dejó de hacer.
Si estos ediles están distraídos o preocupados por temas partidistas, sus títulos de Pueblos Mágicos están en riesgo, pues si no hacen obra pública para mejorar la calidad de vida de la gente, mucho menos destinan un peso en kioscos de promoción turística, en cableado subterráneo, en iluminación o señalética bilingüe. Con una visión tan corta para sus destinos, los resultados serán proporcionales. Lástima que ni al secretario de Turismo, Iván Martínez Olvera le interese el tema; bien haría en ir un fin de semana a darse una vuelta para hacer trabajo conjunto, porque vaya que urge.
@YamiriRodriguez
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