En las últimas semanas se ha desatado una batalla por la probable llegada de la empresa estadounidense Tesla al país. Si bien se había anunciado que la compañía liderada por Elon Musk  instalaría una fábrica en Nuevo León, el presidente Andrés Manuel López Obrador se la disputó al gobernador del Movimiento Ciudadano, Samuel García y dijo que lo ideal sería mandarla al sureste, pues en ese punto del norte no hay agua.

Varios estados aprovecharon la ocasión para levantar la mano y hacer su luchita, entre estos Durango, Tamaulipas y, por supuesto, también Veracruz, aunque no directamente el gobernador, sino la presidenta municipal del Puerto de Veracruz, la panista Patricia Lobeira de Yunes y el diputado federal morenista, Sergio Gutiérrez Luna.

Por supuesto que habría condiciones para entrar a la contienda, como la ubicación estratégica, las instalaciones portuarias, el Corredor Transístmico que está por cuajar; agua, mucha agua y, por supuesto tierra.   Nuestro punto en contra es la inseguridad.  Nuestras carreteras, además del pésimo estado en que se encuentran, son blanco de los delincuentes para robar al autotransporte, lo que nos derrumbaría todas las palomitas a nuestro favor.

Y, por supuesto, una empresa de ese tamaño y en plena expansión, antes de tomar una decisión mide hasta el tamaño de las alas de las moscas del lugar, pues son miles de millones de dólares los que están en juego.  Tesla ya sabía bien que el problema de Nuevo León es el agua y aún así esa es su apuesta.

Para terminar de romper con nuestras ilusiones, el líder nacional de la Industria Nacional de Autopartes, Alberto Bustamante, cerró filas con Nuevo León al decir que instalar la empresa en el sureste sería un suicidio por la lejanía de los proveedores de la empresa y porque además, en Nuevo León hay los suficientes ingenieros que se requieren de mano de obra.

Si bien la moneda está en el aire, se ve complicado que Tesla cambiara de decisión, pero que nos sirva esto para trabajar en la mejora de nuestra seguridad, de nuestras carreteras y en hacer sinergia la escuela y la empresa para tener la suficiente mano de obra de calidad.

@YamiriRodriguez