Por Joaquín Quiroz Cervantes
*El marismo se ha consolidado como la corriente política más fuerte en la historia de Quintana Roo
Pocos nombres resuenan con tanta fuerza y contundencia como el de Mara Lezama. La actual jefa política de la entidad ha demostrado una y otra vez su capacidad para navegar las complejidades del poder y entregar resultados impresionantes, tanto al presidente constitucional como a la presidenta electa. Más allá de ser simplemente “Guindana Roo” un territorio dominado por Morena y el Partido Verde, Mara Lezama ha escrito una nueva y exitosa página en el desarrollo político de la región.
En su primera elección como jefa política, Mara Lezama no solo cumplió con las expectativas, sino que las superó con creces. Sus candidatos al Senado, Gino Segura y Anahí González, fueron los más votados, consolidando una base para la 4T. Además, 15 diputados locales de mayoría relativa y cuatro diputados federales fueron electos bajo su liderazgo, junto con 11 ediles que gobernarán en los 11 municipios del estado. Esta hazaña no tiene precedentes en la historia reciente de Quintana Roo, ni siquiera en los tiempos de mayor auge del PRI.
Ana Paty Peralta de la Peña, por ejemplo, rompió récords de votos en Benito Juárez, mientras que Erik Arcila se posicionó como el legislador de Morena más votado, y Alexa Murguía hizo lo propio por el Partido Verde. Estos logros reflejan una estrategia política bien ejecutada, además de una conexión profunda con el electorado.
El marismo se ha consolidado como la corriente política más fuerte en la historia de Quintana Roo. La gobernadora ha entregado excelentes resultados: 15 diputaciones locales, cuatro diputaciones federales, dos senadurías y 11 municipios en manos de guindas y verdes, con un toque del PT. Estos resultados son un testimonio del compromiso y la eficacia de Mara Lezama, atributos que sin duda han sido reconocidos por Claudia Sheinbaum, quien valora altamente la capacidad política y de trabajo de la gobernadora.
El triunfo arrollador de Mara Lezama no es solo un logro electoral, sino también una muestra de su compromiso inquebrantable con el pueblo de Quintana Roo. Conociendo su estilo de liderazgo, la exigencia ahora es aún mayor. Los ediles electos y reelectos tienen la responsabilidad de trabajar sin descanso, siguiendo la pauta de una administración que opera 24/7. La toma de protesta es solo un formalismo, el verdadero trabajo es continuo y sin interrupciones.
En septiembre, cuando Mara Lezama presente su segundo informe de gobierno, los resultados hablarán por sí solos. Con una gestión marcada por el éxito electoral y un liderazgo que exige resultados tangibles, Mara Lezama se consolida como la gobernadora más exitosa en términos electorales que Quintana Roo ha visto en los últimos 20 años. Este no es un logro menor, es un testimonio de su destreza política y su capacidad para transformar la confianza del electorado en acciones concretas.
El futuro de Quintana Roo bajo el liderazgo de Mara Lezama parece prometedor. Su capacidad para generar resultados y su firme compromiso con la transformación prometen continuar impulsando el desarrollo de la entidad. Sin duda, los próximos años serán cruciales para consolidar su legado y para seguir escribiendo capítulos de éxito en la historia política de Quintana Roo.
Y recuerden... esto es sólo para informad@s, si ustedes no estuvieran ahí leyendo yo no estaría aquí escribiendo, y si ser Malix el Huso Horario, el Whatsapp, el Facebook, X, la CFE, López, el Covid19, los troles y envidiosos nos lo permiten, nos leemos pronto, Dios mediante, pero que sea XLaLibre.
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