Anayelli Jiménez 

Ciudad de México, 24 de octubre de 2025.– Durante la conferencia matutina “Las mañaneras del pueblo”, encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, el Gobierno de México, a través de la Secretaría de Anticorrupción y Buen Gobierno, presentó un informe sobre el antiguo Fondo de Desastres Naturales (FONDEN), al que calificó como un mecanismo ineficiente, costoso y con poca transparencia.

De acuerdo con la titular de la dependencia, Raquel Buenrostro Sánchez, el FONDEN fue creado durante el periodo neoliberal y presentaba diversos problemas estructurales: los recursos tardaban hasta 42 días hábiles en ejercerse, los gobiernos estatales debían aportar el 50 por ciento del financiamiento y se detectaban irregularidades recurrentes en su aplicación.

Buenrostro detalló que en 2018, año electoral, se destinaron 59 mil 606 millones de pesos de manera atípica y que, en distintos sexenios, se registraron faltantes de aproximadamente 500 millones de pesos por acciones irregulares.

Entre los casos citados, mencionó los siguientes:

Vicente Fox Quesada (2000–2006): La Auditoría Superior de la Federación (ASF) reportó observaciones por 182 millones de pesos y compras con sobreprecio de hasta 375 por ciento en medicamentos y materiales de curación.

Felipe Calderón Hinojosa (2006–2012): En las inundaciones de Veracruz de 2010, se detectó que el Gobierno estatal no ejerció ni devolvió 531.7 millones de pesos. En Tabasco, en 2011, se usaron 215.5 millones de pesos del FONDEN para cubrir déficit financiero, además de triangulaciones de recursos y obras inconclusas.

Enrique Peña Nieto (2012–2018): Durante los huracanes Ingrid y Manuel en 2013, la ASF identificó retrasos en obras y sobreejercicio de recursos. En los sismos de septiembre de 2017 se reportaron pagos irregulares por 90 millones de pesos y deficiencias en la reconstrucción de viviendas y unidades médicas.

El informe resaltó que, tras la eliminación del FONDEN durante el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador, la atención a desastres se realiza de forma directa a la población, lo que —según el Gobierno— ha permitido una respuesta más rápida y eficaz.

Como ejemplo, se mencionó la atención brindada a más de 301 mil personas afectadas por el huracán Otis en 2023, 143 mil por el huracán John en 2024 y cerca de 60 mil por el huracán Erick.

El Gobierno federal reiteró que su nueva política busca garantizar el uso transparente y oportuno de los recursos públicos ante situaciones de emergencia, sin intermediarios ni burocracia excesiva.