Hugo Estrada 

Estado de México 27 de octubre de 2025- Desde las primeras horas de este lunes, grupos de transportistas de agua en pipas realizaron bloqueos en diversas vialidades del Estado de México, en protesta por el cierre de pozos y tomas clandestinas que eran utilizadas para la venta ilegal del líquido. A pesar de estas acciones, las autoridades estatales aseguraron que el suministro de agua en la entidad se mantiene de forma regular.

El denominado “huachicol de agua” se había convertido en una actividad ilícita con alta rentabilidad, que aprovechaba la necesidad de los habitantes para vender agua no potabilizada a precios elevados. A través de pozos clandestinos y la manipulación de válvulas, los grupos involucrados distribuían el recurso en pipas que circulaban sin control por distintos municipios.

El pasado viernes, el Gobierno del Estado de México, en coordinación con la Fiscalía General de Justicia estatal, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Marina, la Guardia Nacional y corporaciones municipales, implementó la “Operación Caudal”, un operativo simultáneo en 48 municipios con el objetivo de desarticular redes dedicadas al robo y comercialización ilegal de agua.

De acuerdo con las autoridades, se llevaron a cabo 142 cateos y 47 inspecciones en 189 inmuebles, donde fueron detectados 51 pozos y 138 tomas clandestinas. Además, se aseguraron 322 pipas utilizadas para la distribución del líquido.

Las investigaciones, derivadas de denuncias ciudadanas y reportes del Centro Nacional de Inteligencia, apuntan a que los grupos involucrados operaban bajo el amparo de presuntas organizaciones sindicales. Entre ellas, destacan la Unión de Sindicatos y Organizaciones Nacionales (USON), la Alianza de Autotransportistas, Comerciantes y Anexas de México (ACME), así como agrupaciones denominadas “Los 300”, “Libertad”, “25 de Marzo”, “22 de Octubre” y “Chokiza”.

Según los reportes oficiales, en algunos municipios los habitantes eran obligados a adquirir agua únicamente a través de estas redes ilegales, lo que generó una dependencia económica y limitó el acceso equitativo al recurso. El Gobierno estatal reiteró que las acciones de control y vigilancia continuarán para garantizar un abasto transparente y seguro del agua en todo el territorio mexiquense.