Los hombres y las mujeres públicos se distinguen por muchas cosas. El problema de este país es que la mayor parte de ellos se distinguen más por las cosas malas que por sus virtudes. Y no es que sea muy difícil encontrar hombres y mujeres virtuosos, el problema es que la dinámica propia del sistema político mexicano los echa a perder como se dice en el argot popular, a causa de la facilidad con la que se puede disponer de los recursos públicos, y de las prebendas que se adquieren en función o razón del encargo que se detente. Pero también es preciso señalar que de vez en cuando, y en algunas veces muy de vez en cuando, surgen elementos que vale la pena seguir porque pueden convertirse en la esperanza de quienes hartos de tanta incompetencia, visualizan las habilidades de ellos.
Dicen los especialistas que solamente quien posee un carisma definido puede liderar las grandes causas. Pero también esos especialistas han tratado de encontrar una definición para el carisma, y la mayoría ha coincidido en que el hombre o la mujer carismáticos poseen una peculiaridad innata para hacerse querer, es un poder de atracción, magnetismo personal. A simple vista el carisma otorga una gran ventaja a quien lo posee. También han señalado los expertos que aunque resulta muy difícil adquirirlo, se pueden aprender algunas técnicas que permitan suplir parcialmente su ausencia, o quizá realzar aún más el carisma que algunos poseen. Para decirlo de una forma más rotunda, lo que define a un líder carismático es su capacidad de seducir, tiene una personalidad enormemente atractiva con la que consigue atraer a los demás miembros del grupo.
Sin lugar a dudas el señor Aurelio Nuño Mayer, Secretario de Educación Pública, se está convirtiendo en uno de los hombres más vistos, y quizá el más importante del gabinete del Presidente Enrique Peña Nieto, lo que quiere decir que la educación formará la parte más importante del proyecto transexenal del partido en el poder. Aurelio Nuño Mayer está creciendo como funcionario y esa particularidad lo coloca como posible candidato a la Presidencia de la Republica para el 2018. Y no es que intente hacer un ejercicio futurista, pero como van las cosas alcanzará a hacer lo que hasta ahora nadie hizo en el sector educativo. El crédito político que ha alcanzado es reconocido entre tiros y troyanos.
Meter en cintura a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación ni siquiera lo habían intentado, y pareciera que al paso que va se convertirá en el hombre que supo rescatar la educación y sentar las bases entre la población jóven para la erradicación de la pobreza en el corto plazo. Aurelio Nuño Mayer esta sorprendiendo a tiros y troyanos, porque nadie pensó que podría crecer en una de las dependencias más difíciles del sistema gubernativas del país. Claro está que no faltarán sus malquerientes, pero hasta ahora ha logrado lo que otros no pudieron. Al tiempo. Vladimir.galeana@gmail.com
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