En estas precampañas lo que más sobresalió fueron los insultos que vertieron entre ellos los tres precandidatos, sobresaliendo en ellos los de Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Anaya, ambos mandaron al PRI, según ellos, derrotado para las elecciones del primero de julio. Por su parte José Antonio Meade se mostró más mesurado y fue el que más proyectos viables presentó durante sus mítines.
En estas precampañas sobresalieron las renuncias de militantes de otros partidos, en especial del PRD, para sumarse a la causa de Morena. Lo más destacado fue la renuncia del presidente municipal de Tlajomulco, Jalisco a Movimiento Ciudadano para adherirse a Morena y aspirar a la presidencia municipal de Guadalajara, Jalisco, que dejó Enrique Alfaro, para ir por la candidatura, con grandes posibilidades, y convertirse en el primer gobernador de Movimiento Ciudadano. Va solo, sin alianza.
Ahora, en este periodo de intercampañas, los candidatos presidenciales y al gobierno de la Ciudad de México deberán de abstenerse de efectuar mítines o cualquier acto proselitista. Tocará a los Partidos Políticos enviar sus mensajes promocionales institucionales, de fortalecimiento de su partido y en este punto es el PRI el que debe de intensificar más la presencia de Meade dentro de ese instituto político.
Los tres contendientes presidenciales y al gobierno de la Ciudad de México, así como los otros ocho aspirantes a las ocho gubernaturas coincidieron en dos puntos durante su precampaña. Hay que acabar con la corrupción y la inseguridad que priva en el país. La cosa es ¿cómo?
Terminaron 60 días de precampaña, con Andrés Manuel López Obrador -el próximo domingo 18 será postulado oficialmente candidato de Morena- en el primer lugar en las encuestas y con la confianza de ganar con “Juntos lo Haremos Mejor”; Ricardo Anaya señaló en el cierre de su campaña que está en estos momentos en un empate técnico con AMLO en el primer lugar. Y José Antonio Meade se muestra confiado y esperando, según él, que se de el mismo fenómeno que en las últimas elecciones del Estado de México, donde ganó el PRI.
En estos días de intercampaña el candidato priista deberá aprovecharlos para identificarse más con la militancia y simpatizantes de su parido. La retórica de sus discursos deberá tener un poco más de emoción, pues hasta ahora sus mensajes han sido muy técnicos, muy basados en su experiencia personal, la que ha puesto al servicio de México, con Presidentes del PAN y del PRI, lo que a la larga le podría dar mejores resultados.
La realidad es que a partir del próximo mes entrarán en sí las campañas presidenciales propiamente dichas, en las que los tres candidatos y tal vez el independiente mejor posesionado participarán en tres debates. Y ya que hablamos de independientes es posible que exista una próxima reunión entre Margarita Zavala, Jaime Rodrguez, “El Bronco” y el “Jaguar” Armando Ríos Piter. EL objetivo: un posible acuerdo para que se escoja de entre los tres al que mejor posición electoral tenga y los otros dos se sumen a su candidatura.
En la Ciudad de México, el candidato del PRI ha hablado también de frenar la corrupción de meter a la cárcel al delegado de Tláhuac, Rigoberto Salgado y pedirle cuentas a Marcelo Ebrard por aquello de los gastos en la construcción de la Línea 12 del Metro. Por su parte Alejandra Barrales, habla, de qué cree usted. Acertó. en que acabará con la corrupción y la inseguridad en la Ciudad de México. Mientras que la destacada académica Claudia Sheinbaum enfrenta cada día más la oposición y rechazo por parte de algunos ciudadanos pero recibe a disidentes de los otros partidos políticos, en especial del periodismo.
Así que continuamos con el bla, bla, bla, y esperamos que en las campañas ya los candidatos a todos lo cargos que están en disputa, presenten a los ciudadanos proyectos reales y viables a realizarse, porque algunos de ellos ha presentado proyectos que bordan en la irrealidad.
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